A LA ANUNCIADA AUSENCIA DE LA PRESIDENTE CRISTINA KIRCHNER EN EL CONGRESO, CARLOS KUNKEL PLANTEÓ LA IDEA DE QUE EL BLOQUE K NO FACILITE EL INICIO DE LA SESIÓN. LOS CONSTITUCIONALISTAS DEBATEN QUÉ PASA SI FINALMENTE NO HAY JURA
El kirchnerismo amenaza con dejar sin quórum la Asamblea de asunción de Macri
El inédito debate por el traspaso del poder amenaza con extenderse indefinidamente. En una espacie de gesto de solidaridad con su jefa, el kirchnerismo duro planea una nueva estrategia para entorpecer la ceremonia del 10 de diciembre. El plan en marcha prevé vaciar el Congreso y no dar quórum mañana en la Asamblea Legislativa, donde se le tomará juramento al presidente electo.
«Nadie concurre al Congreso si no hay un marco de respeto institucional»; «No le veo mucho sentido estar presentes mañana en la asunción». Las dos frases corresponden al diputado nacional Carlos Kunkel, quien pretende expandir su idea también entre los senadores que responden a la Casa Rosada. Varios analistas ya calificaron la jugada como «antidemocrática», pero detrás del debate político hay una cuestión legal más importante: ¿qué sucede con el presidente electo si no puede jurar por falta de quórum?
Quienes coincidieron en que la Carta Magna no hace mención a la cantidad de legisladores que deben estar presentes en la Asamblea Legislativa para la jura, lo que abre distintas interpretaciones.
Con una postura de sentido común, Felix Lonigro explicó que a su entender la sesión conjunta debe tener un número mínimo de legisladores presentes para que pueda sesionar y ser válidas sus resoluciones. En este caso la mitad más uno, es decir 129 diputados y 37 senadores.
Lonigro planteó dos alternativas posibles: «Primero se llamaría a sesión y en caso de no juntar el número, para cumplir con la formalidad, se debería realizar una nueva convocatoria dentro de dos horas. Si en ese lapso no se logra conseguir quórum y nuevamente fracasa la sesión, el presidente podría jurar directamente ante la cantidad de legisladores presentes».
Otra alternativa, según explicó el especialista, es que sea el presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación quien le tome juramento al presidente electo ante la falta de quórum de la Asamblea. «El juramento es un requisito fundamental para asumir el cargo», aseguró.
El doctor Andrés Gil Domínguez tiene otra mirada. Aseguró que desde las 0 del jueves hasta que el presidente electo se transforme en presidente en ejercicio, quien ejerce el Poder Ejecutivo es el presidente provisional del senado, en este caso Federico Pinedo.
Gil Domínguez sostuvo que «no hace falta que la Asamblea Legislativa obtenga quórum» ya que no cumple la función de cuerpo colegiado, ante una situación de acefalía, sino como «quien observa o ante quien se realiza la jura, un acto constitutivo de unción, no un acto propio de funcionamiento legislativo».
De esta forma, según el criterio de Gil Domínguez, la estrategia del kirchnerismo no surgiría efecto y Macri podría jurar sólo antes los diputados y senadores de Cambiemos, el frente electoral que se impuso en las elecciones.
Según los resultados de los comicios, a partir del 10 de diciembre el Congreso, y sobre todo la Cámara de Diputados, cambiará rotundamente su conformación con respecto a los últimos cuatro años, donde fue fiel a los pedidos de Cristina Kirchner a raíz de la mayoría que el Frente para la Victoria y sus aliados ostentaban.
Si bien no se puede decir con certeza qué bloques y fuerzas trabajarán en conjunto, a priori el kirchnerismo y sus aliados tendrán 113 diputados, Cambiemos 88, UNA 31, Progresistas 7, Compromiso Federal 4, la Izquierda 4 y los restantes 10 lo completan el rubro «otros». Y en el Senado, el Frente para la Victoria contará con 38 senadores propios más 4 aliados, garantizándose así el quórum propio y acomodándose cerca de los 48, que representan los dos tercios de la Cámara. Cambiemos será primera minoría con 15, el peronismo disidente tendrá 9, Progresistas 3 y «otros» completan los 3 restantes.