Sergio Massa: «Macri me va a acompañar en segunda vuelta»

«Muchos tuvieron que guardarse el traje que habían comprado para mi velorio», dijo Sergio Massa al acomodarse en la zona VIP armada en la terraza del Museo de Arte de Tigre. Hacía apenas minutos que el candidato presidencial acababa de terminar su discurso de cierre de campaña, pero ya se encargaba de acordar reuniones con sus dirigentes para coordinar el operativo electoral del domingo.

Tras las fugas de intendentes, los intentos de alianzas fallidos y los pronósticos de que quedaría fuera de carrera, el líder del frente Unidos por una Nueva Alternativa (UNA) logró llegar con chances al día clave. Parte de las encuestas lo ubican a unos pocos puntos de distancia de Mauricio Macri. Según cree, esa diferencia puede revertirse en las próximas horas.

Entre sándwiches de bondiola y arrolladitos primavera, los principales dirigentes del partido intercambiaron impresiones en el VIP del acto. Los más optimistas recordaron que cada voto que logren sacarle a Cambiemos vale por dos: uno que se le resta a Macri y otro que se le suma a Massa. Los más precavidos optaron en cambio por la cautela.

El escenario de un ballotage Scioli-Massa fue sustentado con diversas hipótesis entre los asistentes. Desde los que aseguran que el «voto útil» contra el kirchnerismo los acompañará porque fueron los únicos capaces de derrotar al oficialismo, hasta aquellos que apuestan a fenómenos que escapan a los sondeos. No por nada en su discurso Massa llamó a que los jubilados vayan a votar aún cuando están exentos de hacerlo por su edad: su paso por la Anses y sus propuestas para el pago del 82% móvil le dan buenos números entre la tercera edad.

La moto de De la Sota y la pequeña gran apuesta

Pasadas las 19, cuando Massa salió a dar su último discurso de campaña, una silla vacía se destacaba en la primera fila. El gobernador José Manuel de la Sota no había llegado. Recién a mitad del acto el cordobés logró acomodarse entre Roberto Lavagna y el candidato a vicepresidente, Gustavo Sáenz.

Más tarde, en las escaleras que llevan de los jardines del museo a la terraza, De la Sota se paró a explicarles a Massa, Sáenz y Lavagna los pormenores de su demora: el tránsito de la zona había colapsado por el acto y su auto había quedado atrapado. Para llegar a tiempo, debió subirse a una moto que lo acercó hasta la entrada.

En los sillones del VIP, Massa comentó a algunos invitados una pequeña gran apuesta de última hora: el último spot del publicista Ramiro Agulla. Con un fuerte mensaje contra el kirchnerismo y Cambiemos, el video lanzado este jueves apela al tono épico para presentar al candidato de UNA como el único que puede vencer al Gobierno.

Muy satisfecho con el tono del spot, el candidato lamentó no haberlo tenido antes en la campaña. Convencido de que puede terminar de inclinar a algunos indecisos, ya pidió que sus militantes lo hagan correr por las redes sociales, donde la veda electoral no tiene vigencia.

«Seguramente Macri me va a acompañar en la segunda vuelta»

Todavía ronco por el discurso que acababa de dar, Massa dio a Infobae una de sus últimas entrevistas antes de la veda electoral:

–¿Con qué expectativa cierra la campaña?
–Con la expectativa de que la gente aproveche el domingo para construir un cambio seguro y se garantice poner en el ballotage al único que puede ganarle al Gobierno en la segunda vuelta.

–Las encuestas todavía lo dan por debajo de Macri, ¿puede alcanzarlo en tan poco tiempo?
–El domingo la gente va a garantizarse poner en la segunda vuelta a alguien que le gane a Scioli y no a alguien que pierde con él. La gente sabe que somos el mejor camino porque ya les ganamos.

–Scioli ya anunció medidas económicas y casi todo su gabinete, ¿es señal de que ya ganó?
–Hay algunos que comen el postre antes de la entrada. La soberbia no es buena consejera. Lo digo por experiencia personal.

–En caso de que haya ballotage, ¿piensa sentarse a negociar con Macri sin importar que sea él o usted quien deba enfrentar a Scioli?
–Seguramente Macri me va a acompañar en la segunda vuelta.