PITROLA RECLAMARÁ HOY QUE SE ANULE LA SUBA; APOYO DEL OFICIALISMO AL INCREMENTO
Continúa la polémica por el aumento en las dietas legislativas
El polémico aumento del 47% en las dietas de los legisladores desató todo tipo de reacciones dentro del Congreso. Algunos (pocos) lo consideraron una barbaridad; otros, que fue una decisión correcta y no faltó quien sostuviera que incluso debían cobrar más. Pero lo que más primó entre los legisladores fue el silencio, una táctica que les permite escabullirse de un tema que les resulta evidentemente incómodo.
El diputado nacional Néstor Pitrola y su bloque del Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT) pretenden quebrar ese silencio. Y forzar al resto de sus colegas a que se expidan, en el recinto, si están a favor o en contra de lo que llamaron el «dietazo».
Para ello presentaron ayer un proyecto para anular el incremento con la intención de llevarlo hoy al recinto para su discusión. Difícilmente el resto de los bloques les den cabida tratándose de una sesión especial con temas ya fijados, como la ley de presupuesto 2017. Pero Pitrola, junto a la diputada Myriam Bregman (PTS), insistirá en incomodarlos.
«En un país con un 32% de pobreza y donde sólo este año los trabajadores perdieron 10 puntos porcentuales en sus salarios, el incremento en la dieta aleja cada vez más a los legisladores del pueblo al que deberían representar», enfatizó Pitrola.
Desde el mes pasado todos los senadores y diputados cobran en promedio unos $ 85.000 de bolsillo, lo que significa una suba del 47% respecto de enero.
Si se considera el total de sus ingresos no remunerativos por fuera de la dieta y los gastos de representación, esto es, el cobro por desarraigo (que perciben sólo los legisladores del interior) y los pasajes (canjeables por dinero en efectivo si no se usan), el monto puede llegar hasta los $ 141.000 mensuales.
El aumento del 47% corresponde, en parte, al resultado de la paritaria del gremio legislativo, que dispuso un aumento del 31% en dos cuotas para el personal del Congreso.
Los legisladores cobraron esa suba pero, además, tuvieron un beneficio extra cuando este mes se acordó con la conducción de ambas cámaras duplicar los gastos de representación, que pasaron de $ 10.000 a $ 20.000 mensuales.
La diputada Susana Balbo (Cambiemos), diputada por Mendoza y dueña de una importante bodega en su provincia, justificó el aumento. «Si yo lo comparara con los sueldos que tienen personas que están en mi empresa, que tienen mucha menos responsabilidad que la de un diputado que está legislando para el país, deberíamos ganar el doble», afirmó, en declaraciones a Radio La Red Mendoza, la legisladora y enóloga, dueña de la bodega Susana Balbo Wines.
Balbo detalló que su salario es de $ 106.000 y, «después del impuesto a las ganancias, nos quedan $ 80.000 en mano».
La senadora y jefa del bloque de Pro en la Cámara alta, la cordobesa Laura Rodríguez Machado, declaró a FM Blue que el aumento estuvo mal informado. «Nosotros no tenemos gastos de representación, [lo que cobramos] es un monto de desarraigo», indicó la legisladora, pese a que el recibo de sueldo de todos los legisladores nacionales figura, explícitamente, el monto por gastos de representación.
«Es un aumento razonable en relación a la inflación», indicó, en declaraciones al programa «Ahora es cuando».
En el Frente Renovador, el único que alzó la voz contra el aumento fue el diputado sindicalista Facundo Moyano.
«En un contexto en el que [el Gobierno] niega la reapertura de las paritarias y donde se discute un bono de $ 2000, un aumento tan importante me parece que está fuera de contexto. Como mínimo», indicó el legislador.
Diferencias por el incremento
Néstor Pitrola
Frente izq. de trabajadores
«En un país con un 32% de pobreza, el incremento aleja más a los legisladores del pueblo»
Susana Balbo
Cambiemos
«Hay personas que están en cargos importantes de mi empresa y ganan mucho más»
Facundo Moyano
Frente Renovador
«Mientras se niega reabrir paritarias y se discute un bono de $ 2000, una suba así está fuera de contexto»