Daba consejos económicos y se fugó con 500.000 dólares de 20 víctimas

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Se dirigía a sus oyentes con un arrogante tono de erudición que terminaba ayudándolo a lograr sus objetivos: una mayor audiencia –porque además de su programa en la radio tenía “micros” en otros horarios en los que analizaba “economía y mercados en tiempo real”– y tener más clientes, a los que atendía en su oficina particular.

Allí, los asesoraba sobre finanzas y les ofrecía invertir su dinero con la promesa de obtener suculentas ganancias. Ponía como condición que el capital no fuera inferior a los u$s 10.000. De esta forma se hizo de una millonaria cartera de inversores que ahora lo buscan sin descanso: en poco más de una semana se acumularon en la Fiscalía de Delitos Económicos de Mar del Plata 20 denuncias por estafa, que suman más de medio millón de dólares.

Azorados por la falta de respuesta del periodista y analista económico Daniel Viglione, aún escépticos, quienes le habían confiado sus ahorros demoraron en formalizar una denuncia. Pero cuando se dieron a conocer los primeros casos fue un sobrino suyo quien despejó todas las dudas: “Mi tío se llevó hasta los ahorros de la familia”, publicó en las redes sociales Agustín Viglione.

El tío Viglione desapareció en la tarde del 21 de octubre. Esa misma noche su familia hizo una denuncia en la comisaría octava por “averiguación de paradero” porque no había regresado a su casa: “Estaban al tanto de que no atravesaba un buen momento y estaban preocupados”, dijo una fuente judicial.

Viglione conducía su programa “Economy Geeks” en la repetidora de radio Mitre de Mar del Plata (www.mitremardelplata.com — FM 103.7) y tenía un blog (https://dviglione.blogspot.com.ar), donde daba informes y recetas financieras.

En el último mensaje “a la comunidad” que dejó en su canal de la web Listendat, el 17 de octubre, habló de “un proceso de cambios profundos”, de complicaciones que tenía “con la nueva compañía con la que estamos trabajando en Nueva York” y se refirió “a las peticiones concretas, reales, y absolutamente genuinas” que le estaban haciendo: sus clientes le estaban exigiendo que les restituyera su dinero.