En Berazategui no hay libertad de prensa ni de expresión. Sólo vale el cuento oficial.

A 22 años del asesinato de José Luis Cabezas, a manos de una banda policial, lo recordamos con profundo dolor.
Dolor por lo que significó y significa su muerte para el periodismo independiente. Y dolor porque en nuestra ciudad podemos asegurar que hoy no hay libertad de prensa ni de expresión.
Los medios independientes, que aquí son muy pocos, sufren permanentemente el acoso , la descalificación y la difamación por parte del poder político que gobierna la ciudad.
Ataques permanentes a sus directivos y periodistas, levantamiento de las pautas publicitarias, amenazas de juicios, son sólo algunas de las presiones para quienes se atreven a informar con independencia.
Por todo esto y mucho más, hoy más que nunca ¡¡¡NO NOS OLVIDAMOS DE CABEZAS!!!.