DORIS BLANCO, DE LA LOCALIDAD DE EL PATO.


Una maratonista de 71 años se prepara para la prueba del Día del Vidriero

Se viene la Maratón Día del Vidriero, el próximo 8 de junio, y los competidores interesados ya pueden inscribirse. En vistas de esta nueva edición dialogamos con la maratonista Doris Blanco, de 71 años que viene de cumplir un raid en distintas competencias en la provincia de Buenos Aires  y fuera de ella.

El pasado 19 de mayo, por ejemplo, corrió en la carrera de las Tres Ciudades que unió Ensenada, Berisso y La Plata.

Ahora va por la Prueba Atlética Día del Vidriero, para la cual ya esta entrenando junto a su sparring. Ella es de El Pato y aprovecha la zona para lanzarse a las calles y prepararse para medirse con otras, que como ella, no le tienen miedo a los desafíos.

Recordemos que esta competencia fue la iniciativa de dos trabajadores de la fábrica Rigolleau que querían que Berazategui fuera reconocida por algo más que ser el destinatario de las cloacas. Argentino Ríos y SaverioTerminiello comenzaron poniendo el corazón en esta competencia. Con los años Ríos se dedicó a las carreras de bicicletas y Terminiello continuó con la maratón del Vidriero. Año tras año invitaba a figuras del atletismo nacional e internacional. Los alojaba en su propia casa, y les conseguía premios sumamente interesantes en efectivo o artículos de valor como ropa, relojes o regalos en vidrio.

Otro de los detalles es que siempre fue gratuita. Bien organizada, la Maratón del Vidriero comenzó siendo un simple homenaje a los trabajadores de vidrio y hoy forma parte de la agenda nacional del atletismo profesional.

Luego del fallecimiento de Terminiello la competencia tomó su nombre, un homenaje más que merecido.

“La juventud esta en la mente” señaló Doris que es ayudada por su hija Vanesa que también compite a nivel internacional. La joven se ocupa de las inscripciones y de aconsejar a su madre sobre cómo entrenar y qué tener en cuenta.

Doris ya corrió el año pasado en Berazategui y disfrutó mucho del desafío.  Para ella, este año, los 10 kilómetros son su limite. “De a poco voy sumando kilómetros, comencé con 5 y ahora me voy animando a más. Me siento bien física y anímicamente, pero todo lleva su preparación” añadió.

“Corrí en Valeria del Mar 8 kilómetros y en Brandsen 10 kilómetros. Voy despacio, no tengo apuro porque estoy en las competencias hace solo 3 años. Empecé a entrenar en El Pato, a salir a trotar por la ruta y por colectora. Mi médica de cabecera me da suplementos y tengo una dieta estricta, no es restringida pero es para que uno pueda estar bien” rescató.

Dice que la hace feliz ver cada vez más gente de su edad corriendo por las calles. “Lo importante es que el adulto mayor no se quede. Primero es importante la caminata, después el trote. Yo por ejemplo empecé en Abasto con 5 kilómetros y este año quiero cerrarlo con los 21 kilómetros. Hay una preparación especial, desde dos meses antes de la carrera, pero lo voy a conseguir”.

Doris se hace todos los estudios de rigor que le indica su médica.

Muy caras

La atleta lamentó que en las demás pruebas haya que pagar una inscripción tan alta. “La del vidriero es especial, no solo porque es gratuita sino porque esta muy bien organizada y hoy lo se porque competí en otros lugares, tengo mas experiencia. No hay muchas pruebas gratuitas y eso para los aficionados es una pena. Ojalá haya carreras gratuitas o de menos valor, porque la mayoría están entre los 15 y 20 mil pesos, que sumado al viaje, se vuelve inviable”.

Luego de la Prueba del Vidriero Doris correrá en Vera, Santa Fe, su pueblo natal. 

Participó en las Carreras de Miguel, las pruebas que recuerdan al atleta desaparecido de su casa de Villa España durante la dictadura y en otras que no superen los 10 kilómetros por el momento. En los últimos tiempos logró llegar primera en su categoría en varias oportunidades lo que la anima a seguir poniéndose metas más extensas y mas exigentes.